Este año no me lo permite el horario, pero cuando ha sido posible, he llevado a cabo Talleres de Estimulación del Lenguaje en Educación Infantil y me he dado cuenta de la importancia que tiene el trabajo de la habilidades metafonológicas para el aprendizaje de la lectoescritura.
En dicho aprendizaje, la conciencia fonológica, es considerada una habilidad metalingüística que posibilita a los niños y niñas reconocer, identificar y manipular los segmentos fonológicos de lenguaje. Es decir, es el conocimiento de los componentes silábicos y fonémicos del lenguaje oral (sílaba / fonema inicial, final, medios), como la adquisición de diversos procesos que pueden efectuarse sobre el lenguaje oral, como:
- Reconocer semejanzas y diferencias fonológicas.
- Segmentar las palabras.
- Pronunciar palabras omitiendo sílabas o fonemas, o agregándoles otros.
- Articular palabras a partir de secuencias fonémicas.
- Realizar inversión de secuencias silábicas/fonémicas.
- Manipular deliberadamente estos componentes sonoros para formar nuevas palabras, etc.
Los niños pequeños tienen una conciencia escasa de los sonidos del lenguaje. Oyen, perciben una secuencia continua de sonidos, pero no son conscientes de que estos se pueden dividir en palabras, (conciencia léxica), estas en sílabas (conciencia silábica), y que estas últimas pueden estar formadas por uno o varios sonidos (conciencia fonémica).
El punto de partida para trabajar sobre este aspecto, es conseguir que los niños sean capaces de centrar su atención sobre los sonidos y, para ello, nos centramos en el conocimiento de la rima, el de la sílaba y el fonológico propiamente dicho.
Para el trabajo de estos aspectos he ido creando, a lo largo de estos últimos años, algunos materiales que pueden resultar interesantes. Hoy quiero compartir uno que elaboré para reconocer el número de sílabas de las palabras.
Para ello, elegí un vocabulario con distinto número de sílabas; plastifiqué un trozo de cartulina en el que, previamente, había colocado un número ascendente de gomets (1, 2, 3 y 4) y le pegué un velcro. Así, el alumnado va diferenciando las palabras atendiendo al número de sílabas que tiene. El resultado fue éste:
En próximas entradas iré compartiendo otros materiales que he creado para trabajar las habilidades metafonológicas.
Espero que os sirvan.
Hasta pronto,
Hasta pronto,
3 comentarios:
Muy chulo, yo tengo algún material parecido, pero son fichas de recortar y pegar, según la cantidad de sílabas.
Hola (:
donde puedo obtener imagenes como esas?
Hola! Éstas las recorté de un método de infantil en el que se usaban para otra cosa, pero me vinieron bien para esta actividad.
En internet hay muchas imágenes bonitas y en algunos libros también.
Gracias por el comentario.
Un saludo,
Pilar
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