Ésta es la
última entrada teórica sobre el método TEACCH y en ella me centraré en el último
nivel de estructuración: LA ESTRUCTURACIÓN VISUAL, fundamental a la hora de crear
tareas y actividades, pues si se hace de este modo, se conseguirá:
- Aprovechar el
estilo de aprendizaje visual.
- Incrementar
al máximo la claridad, la comprensión y el interés.
- Reducir la
ansiedad.
- Y minimizar
el apoyo, favoreciendo la autonomía en el trabajo.
Dentro de
este nivel se diferencian tres componentes claves:
1. LA
CLARIDAD VISUAL, que pretende resaltar los aspectos importantes de una tarea y
captar la atención hacia ellos.
Ejemplo de
ello pueden ser: etiquetar, subrayar con rotuladores fluorescentes, codificar
con color, exagerar, etc.
Centrándonos específicamente en el lenguaje, estoy elaborando recursos para construir frases partiendo de imágenes diferenciadas por color en función de la palabra; lectura de cuentos con pictogramas, tableros para mejorar la función instrumental del lenguaje (peticiones)...
Para
desarrollar este último aspecto, he encontrado varias páginas en internet que
me han sido útiles:
- "APRENDICES VISUALES", que es una
página creada por una asociación sin ánimo de lucro que crea, produce y difunde
cuentos infantiles adaptados con pictogramas para niños y niñas con autismo y
otras necesidades especiales. Son cuentos con una estructura sencilla
para la correcta comprensión y aprendizaje de habilidades básicas. Tienen dos
colecciones de cuentos: la colección "Aprende" (que contempla cuentos
para aprender autocuidados, rutinas y emociones) y la colección
"Disfruta" (cuyos cuentos van dirigidos principalmente a la diversión
y el entretenimiento).
-
"PICTOCUENTOS", que forma parte de una serie de aplicaciones
desarrolladas con el fin de ayudar a personas que tienen dificultades de
expresión mediante el lenguaje oral y que se comunican más eficientemente
mediante imágenes. Partiendo de la motivación que suscita el mundo de los
cuentos, y ayudándonos de pictogramas, podemos ayudar a las personas a
comprender mejor su entorno así como estimular y ejercitar todos los aspectos
relacionados con el lenguaje.
- O la colección de cuentos con pictogramas de CEPE.
2. LA ORGANIZACIÓN VISUAL, que supone organizar el espacio y los materiales para facilitar la comprensión y la autonomía.
Puede
resultar útil: distribuir los materiales que se usan para una tarea siempre en
el mismo sitio; separar los materiales en cajas o carpetas; dividir los
espacios grandes en partes más pequeñas (como los rincones de los que
hablábamos en otra entrada anterior).
3. LAS
INSTRUCCIONES VISUALES, que ayudan a nuestro alumnado a entender exactamente lo
que debe hacer y la secuencia de pasos que debe seguir. Se pueden incluir
dibujos, demostraciones visuales, instrucciones gráficas o escritas...
Ejemplo de
ésto es este panel que he creado para corregir conductas erróneas a través de
imágenes. En él se han recogido pictogramas para evitar la conducta de pegar,
tirar cosas y chuparlas. A cada imagen se le ha asociado una frase que se dice
oralmente ("no se pega", "no se chupa"...) y, en todos los
entornos se ha actuado de la misma manera cuando el niño ha realizado alguna de
estas conductas: señalar el pictograma y emitir la frase.
Igualmente,
se pueden usar imágenes para conocer las normas.
También se pueden proporcionar los pasos en forma visual y secuencias
de alguna tarea compleja, como en estos ejemplos:
Y, algo fundamental cuando se trata de tareas que no tienen un final claro, es utilizar MARCADORES TEMPORALES VISUALES, que guíen sobre el tiempo que queda de trabajo o de juego.
Para ello, podemos usar una gran variedad de aparatos: desde un simple reloj de arena (los hay para distintos tiempos e incluso podemos fabricar uno con botellas), a un temporizador de cocina básico u otros "animados" que podemos comprar basándonos en los intereses de nuestro alumnado. Éste tipo de marcadores es muy útil no sólo para el alumnado con TEA, sino para cualquier niño o niña en general.
He compartido con vosotr@s estas entradas para tener una base teórica sobre el método TEACCH (siempre fundamental para conseguir una buena práctica) y, a partir de ahora, iré compartiendo los materiales que estamos elaborando en nuestro grupo de trabajo o individualmente para mi aula.
Para ello, podemos usar una gran variedad de aparatos: desde un simple reloj de arena (los hay para distintos tiempos e incluso podemos fabricar uno con botellas), a un temporizador de cocina básico u otros "animados" que podemos comprar basándonos en los intereses de nuestro alumnado. Éste tipo de marcadores es muy útil no sólo para el alumnado con TEA, sino para cualquier niño o niña en general.
He compartido con vosotr@s estas entradas para tener una base teórica sobre el método TEACCH (siempre fundamental para conseguir una buena práctica) y, a partir de ahora, iré compartiendo los materiales que estamos elaborando en nuestro grupo de trabajo o individualmente para mi aula.
¡Espero que
os ayude y os guste!
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